Cuando uno se entera de que va a ser mamá, imagina un universo y una vida perfecta. Se imagina el comercial, los niños con sonrisas como soles, cuyo llanto se calma con sólo ponerle un pañalito marca X. Nadie te echa el cuento de lo difícil que es engordar 20 kilos, no dormir por completo en unos cuantos años, y que lo cambios de rutina son mucho más que cambiar de cartera a pañalera.
Niorlin, vive en el 23 de Enero. Se levanta a las 4 de la mañana todos los días. Duerme unas 4 o 5 horas diariamente. La rutina de ser madre, para ella es más compleja.
Milángel, su guerrera. Nació con una condición especial. Al nacer, le detectaron Espína Bífida, es una malformación de la Médula Espinal, en la cual la misma está expuesta al medio ambiente. Por lo que Milángel necesitó cirugía a los 21 días de nacida. Esta lesión deja secuelas en el niño, le ocasiona problemas motores en la parte inferior de su cuerpo, problemas para controlar esfínteres e hidrocefalia. A la guerrera, le hicieron nuevamente una cirugía mes y medio después, para ponerle una válvula que corrigiera la hidrocefalia.
Milángel es una guerrera, y su avance es sorprendente. Pero mi admiración hoy, es por Niorlin Aguilar, su mamá. En un país donde las madres solteras abundamos, y nos creemos grandes por echarle tanto pichón. Conocer a Niorlin es un llamado a la humildad. Niorlin trabaja de lunes a viernes. Y la parte más difícil es no poderle dedicar a su hija el 100% de su tiempo, pues es la única que cubre los gastos de la niña.
Yo me la imagino, despierta a las 4 am, alistando desayuno, lonchera y muchacha, llevándola a la escuela ahí mismo en el 23 de Enero. Sorteando el metro hasta llegar a Plaza Venezuela, para lograr devolverse a la 1pm. Donde recoge a Milángel y la lleva a sus terapias, en el Ortopédico Infantil. Los viernes en la mañana toca la terapia en la Asociación Venezolana de Espina Bífida. Y regresa a casa. Y su recompensa, es el logro de que Milángel le dice "Te Amo Mami"
Es duro, es un esfuerzo muy grande. Milángel necesita de constantes atenciones médicas: Neurólogo, Pediatra, Oftalmólogo, Terapia Ocupacional, de Lenguaje. Pero el esfuerzo de Niorlin ha tenido muchos frutos. En 4 años no han tenido que hacer cirugía y Milángel es una niña integrada a su comunidad y familia, y además es una niña feliz.
Niorlin es una gran madre, y es una mujer maravillosa. Echa los cuentos, y se ríe bastante, Como si no estuviera cansada, como si su semana hubiera sido calmada, como si todos sus días no fueran un verdadero reto. En cinco años, la veremos al lado de su guerrera que ya estará caminando, y a ella. Cumpliendo con una labor que tiene pendiente, que es la lucha por los derechos de las personas con discapacidad, y educando a una sociedad que le falta educación y formación en estos sentidos.
No hay cansancio, no hay reproche. Hay un infinito amor hacia su hija, y las ganas de luchar por ella. Me siento honrada de conocerlas, de saber que hay madres que son todo amor. Y que serán las que hagan una Venezuela mejor, formando seres humanos concientes y capaces.